América desde la perspectiva de Constancio C. Vigil
por Marcelo Bianchi Bustos
Academia de Literatura Infantil y Juvenil / Instituto
Superior del Profesorado “Sara C. de Eccleston”
Cuando se le preguntaba a Vigil sobre su nacionalidad, él se definía
“americano” y justificaba esa decisión por la pertenencia a un amplio territorio al
que amaba y en el cual difundió toda su obra que irradia desde Argentina a
países como Uruguay, Chile, Perú, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba,
Estados Unidos, etc.
En uno de sus libros, Alma nueva, un libro de lectura destinado a la niñez y la
juventud, la primera de las lecturas que incluye es un homenaje a este
maravilloso continente. Les propongo su lectura que es por demás interesante
pues aporta mucho sobre la concepción del autor y su amor por esta tierra:
“AMÉRICA
Patria de la tolerancia y de lo porvenir, patria de todos los hombres de buena
voluntad y de todos los anhelos generosos, patria de la fraternidad y de la
justicia.
Afirmemos en ti nuestro derecho al porvenir; cantemos bajo tu cielo nuestra
esperanza.
Miremos razas, religiones, instituciones y costumbres sin prevención ni
menosprecio.
Odiar es desgaste estéril de energía.
La tolerancia es la más hermosa flor y el más delicado fruto del Nuevo Mundo.
Quienes vayan adelante, merezcan nuestro aplauso; quienes marchen un poco
más lentamente, tengan pleno derecho a nuestra ayuda.
La vida es una batalla contra los males de los hombres; jamás contra el hombre
en sí.
En tu tierra redentora, ¡oh, América!, todo tiempo es bueno para sembrar.
¡Abramos nuestra mano vuelta al cielo, en demanda de amor para ponerlo en el
corazón de los que llegan!” (Vigil, 1950: 9-10).
El texto de Vigil está acompañado con dos ilustraciones de Federico Rivas, el
gran ilustrador gallego que desarrolló una parte muy importante de su carrera
profesional en la editorial Atlántida, que dan cuenta de las ideas del autor
representadas por medio de las manos unidas en señal de paz y fraternidad, y
los brazos abiertos al final haciendo referencia a la idea de recibir a todos los
hombres de bien desde una mirada redentora.
Muchas de estas idas pueden ponerse en relación con el pensamiento de
grandes escritores como Gabriela Mistral que vieron en América un lugar de
paz que podría servir de ejemplo al resto del mundo.
Se trata de una gran invocación y de un homenaje a esta “Patria” pues habla
del continente en su conjunto y lo caracteriza de este modo. La inclusión de
vocativos y de distintos recursos se unen para caracterizar a América. Como un
gran pacifista que era hace referencia a la tolerancia la que caracteriza como la
más hermosa flor, pero también el más delicado fruto de este “nuevo mundo”,
al respeto mutuo, al vivir en armonía con los otros, etc.
Hoy el texto puede ser criticado por la referencia a las “razas” pero no podemos
dejar de lado que más allá de la carga negativa del concepto, históricamente se
caracterizó a América y Argentina como un crisol de razas haciendo referencia
a los inmigrantes de las mas diversas procedencias que llegaron a poblar estas
tierras.
Vigil no solo hace referencia a lo que fue y a lo que es, esta Gran Patria sino a “lo
porvenir”, es decir a lo que seguirá ocurriendo con la llegada de nuevos
habitantes a los que se los recibe con amor y con el corazón dispuesto a
integrarlos.
Referencia bibliográfica
Vigil, C. (1950). Alma nueva. 10° edición. Atlántida.
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