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martes, 16 de febrero de 2021

"Canela y el "geño" de la tinta"



Por Adrián Ferrero 



Por qué un “genio” maravilloso (por supuesto, si bien sabemos hay de los otros) pasa a ser “un geño”? ¿cuál es la clave del enigma de esa letra “ñ” que dice tantas cosas en algunas palabras en lengua española y en otras lenguas no existe? (María Elena Walsh escribió cierta vez, no sé si lo recuerdan, un artículo que se hizo célebre titulado “La ñ también es gente”).

¿Es una clave que tiene que ver con lo la dimensión fonológica del lenguaje, con su uso vocal? Veamos. Habría que preguntarle a Canela, que fue la que escribió este bellísimo cuento, "El geño de la tinta negra" (2009), sobre Ceferino, un alumno repetidor de cuarto grado, más alto que el resto de sus compañeros (por lo tanto distinto por donde se lo mire), al que lo confinan al peor de los bancos de madera escrito y con marcas, justo al fondo de la clase, el más viejo de todos los que tiene el curso, pese a haber recibido un cargamento de treinta nuevos e impecables. No obstante, no alcanzan para todos y Ceferino está socialmente marcado desde la exclusión. Le toca en suerte el que tiene un agujero adelante, que su madre le ha explicado que antes servía para alojar a la tinta para escribir a la que luego se le pasaba un secante. Lo que parece inútil, puede depararnos grandes sorpresas. Y de la tinta siempre se pueden esperar, si está bien usada, cosas prodigiosas. Sobre todo la maravilla de las historias. De ese agujero, que estaba alojado en un banco que parecía descartado o tan usado del que no podía despertarse ninguna clase de expectativa, cierta mañana brota un ser prodigioso: “El genio de la tinta negra” (según él mismo se presenta), que le dice a Ceferino que escriba que él se le apareció. Luego de salvables errores de ortografía, su maestra queda más que satisfecha: le pone un "Muy bien 10". Porque tomando como punto de partida la consigna un 21 de marzo, día en que, como se recordará, comienza el otoño, de que escriban “algo lindo, algo interesante o algo nuevo” que les haya sucedido ¿Algo incipiente como el otoño, quizás? que se le haya aparecido a Ceferino el genio de la tinta negra es algo verdaderamente lindo. Casi para ser celebrado. De modo que él escribirá la gloria. Lo paratextual será fundamental en esta historia, en la que la letra manuscrita de dos personas distintas (un niño, Ceferino, una adulta: la maestra) alterna con la gráfica más frecuente de los libros. Habrá tintas y renglones de distintos colores y el texto de Ceferino estará escrito en letra manuscrita de nene, no de libro habitual. Una letra llena de rulos.



Como los de algunas de sus compañeras o compañeros de curso. De letra de nene tamizada por la magia de un libro en el que lo fantástico llega para demostrar que solo hace falta dejar irrumpir a lo inesperado en nuestras vidas para pasar por encima del tedio, las dificultades o, en todo caso, lo que parecía irresoluble. Esa grafía le confiere una naturaleza entrañable a la historia. Además de una con la que los más pequeños pueden por identificación compararla con la propia de modo exitoso y gratificante, pese a que les traiga al mismo tiempo el mal recuerdo de algún reto o tachón por las correcciones de sus maestras o maestros de variable temperamento. Al reconocerse en sus disortografías, que todos hemos cometido. Y este Ceferino tan bueno, que les prepara el desayuno de mate cocido con leche a sus hermanos, que se detiene a mirar a los benteveos por la ventana del aula de modo soñador y perplejo cuando llevan una pajita en el pico presintiendo que van a anidar, cumplirá su sueño de, pese a ser un repetidor, lograr conquistar la maravilla.

Y Ceferino triunfa. Gracias a la ayuda de un genio que también es "geño", según el modo como él lo escribió en su producción escrita (¡he aquí develado el enigma!). Pero sobre todo gracias a la invención de Canela que nos viene a regalar el don de la tinta fresca que habla. Y, en especial, nos cuenta historias ilimitadamente imaginativas.

1 comentario:

  1. Excelente comentario para la obra de una notable comunicadora social. Mis respetos y saludos a los dos.

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