Hace 20 (veinte) años, Graciela Beatriz Cabal iniciaba su gira final para quedar inmortalizada en su obra. Con más de setenta títulos publicados y un estilo crítico que combinaba la parodia y lo lúdico, se convirtió en un referente de la literatura infantil y juvenil que desmontó estereotipos y se atrevió a contar historias diferentes. Es por esto y por su compromiso y acompañamiento para con nuestra Biblioteca Popular Madre Teresa de Virrey del Pino, La Matanza, es que hemos decidido honrarla y honrar su obra, declarando al año 2024: "AÑO GRACIELA CABAL".
La Biblioteca Popular Madre Teresa de Virrey del Pino, lanza el Programa "CABALmente", con este desafío que es recorrer escuelas, jardines de infantes, espacios culturales con narradores, artistas y bibliotecarios que nos lleven a realizar a niños, jóvenes y adultos, un recorrido a través de la extensa y rica trayectoria de nuestra Hada Madrina: "Graciela Cabal "
Graciela Cabal escribe su primer cuento para chicos, no es consciente que iba a iniciar un largo y fructífero camino como Hacedora y Pilar de la literatura infantil y juvenil . En 1977, nace su primer obra para el público infantil: "JACINTO" (ya hacía tiempo que la escritora trabajaba en el Centro Editor de América Latina), en donde fue Secretaria de Redacción de numerosas colecciones. "JACINTO", la historia de una chica y su amigo imaginario, prohibida en varias provincias del país durante la dictadura cívico-militar y reeditada después de dos décadas como parte de la colección Pan Flauta de Editorial Sudamericana.
Luego, a esta obra le siguió un largo silencio, pero luego de varios años el pensamiento y la pluma de Graciela Cabal volvió a iluminar el mundo de las letras, a mediados de la década del ochenta la autora se presenta con Cosas de chicos, una serie de textos escolares en los que trabajó con Graciela Montes. En 1986 y en plena primavera democrática, forma parte de la colección Entender y Participar, que buscaba divulgar los principios democráticos de una forma comprensible para los más pequeños.
El interés de Graciela por un sector del mundo literario en ese entonces poco investigado, la llevó a integrar múltiples espacios y convertirse en una verdadera pionera de la creación, la animación y promoción de la literatura infantil y juvenil, y sobretodo a impulsar la investigación y la reflexión sobre el papel de la LIJ, los libros, y la lectura. Como nos dice la escritora y docente Silvia Paglieta: "Esta mujer nos sacó la venda de los ojos", además, sus libros y estudios son un aporte al trabajo en torno a la formación de los lectores.
Su compromiso educativo y literario no conoce descanso, ni fronteras, es así que en 1983, participa como tallerista del primer Plan Nacional de Lectura de la Dirección Nacional del Libro: Leer es crecer. Tan sólo uno de los espacios que la llevarían años después, durante la década del noventa, a ayudar a fundar numerosas bibliotecas (**) a lo largo del país como presidenta de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (ALIJA). No se queda atrás la revista La Mancha, publicación que co-fundó como ámbito de reflexión sobre la literatura infantil.
Con sus cuentos y estudios trató de resignificar el papel de la mujer. Por eso, escribió numerosos ensayos y libros como Mujercitas ¿eran las de antes? (1998), en el realizó un recorrido por los imaginarios femeninos a través de poesías, fábulas y anécdotas personales de su etapa escolar, que se configuraron para crear un discurso incisivo y humorístico. El análisis de los modelos del patrimonio cultural que construyen las subjetividades infantiles la llevaron a una lectura crítica de los cuentos de hadas y a una reescritura que se plasmó en historias paradigmáticas como Blanca como la nieve, roja como la sangre (1988).
Graciela Cabal fue la mujer creativa, sensible, soñadora, nos impulsó y nos sigue impulsando a jugar con las palabras, a escribir y crear no para la infancia sino desde la infancia. Graciela fue "cabalmente", una mujer con los pies sobre la tierra, con una voz y pensamiento comprometido con el otro , sabiendo que la literatura además de arte, libros y lectura era y es un DERECHO...!!!
Vuela feliz hacia la luz...., los lectores de ayer, de hoy..., de siempre... te seguimos leyendo.
(**) artífice y Hada Madrina de la Biblioteca Popular Madre Teresa de Virrey del Pino La Matanza. (1998)
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