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El hormiguero lector

sábado, 28 de junio de 2025

Apuntes de LIJ..., reflexionando sobre la literatura, las brujas y la relación entre magia y género femenino...

 

Por Graciela Perriconi 

Apuntes de LIJ...

                    La literatura tradicional, tan recordada a la vez que renovada en versiones, es portadora de múltiples lecturas entre ellas, la del género que fueron y son recreadas a través del tiempo guardan el misterio del pensamiento y los sentimientos de la humanidad.

Los cuentos de hadas, aunque historias ficticias y fantásticas, nos dan idea de códigos de conducta y comportamiento de la sociedad a la que van dirigidos, de qué es lo que es aceptable o no, lo que está bien o está mal, lo que es bueno o malo.

También muestran abiertamente que la relación entre magia y género femenino no sólo proviene de la tradición literaria, sino que se apoya en causas históricas. Durante mucho tiempo se consideró obvio que las mujeres fueran sospechosas de brujería, condenadas a la hoguera, y constantemente perseguidas por atribuírsele al género femenino mayores poderes mágicos que al masculino. Fueron acusadas de brujería las curanderas, hierberas o parteras que constituían un grupo social que ha levantado sospechas, siempre. Por otro lado, la caza de brujas que finalizaba con la quema pública, no fue un fenómeno medieval, sino una práctica que se expandió en la temprana edad moderna.

Las figuras literarias que practican la magia en muchos cuentos populares son seres con atributos especiales. No obstante, muchos investigadores del tema coinciden en afirmar que cuando se trata de figuras femeninas, estas se ven cargadas de características negativas. La estudiosa Charlotte Bühler, señaló en un estudio sobre los cuentos y las fantasías de los niños que los magos, brujas, hadas y muchas otras figuras fantásticas, presentados en forma de seres humanos o animales, jugaban un rol principal en la acción de los cuentos, aunque no siempre fueran figuras malévolas pero sólo las brujas y madrastras, sin excepción, poseen mal carácter y suelen traer la desdicha en los cuentos infantiles: quieren deshacerse de los niños, o atraerlos, bien para devorárselos o para hacerles daño .

(1*)


 Sólo en contados casos se habla de una mujer sabia, que practica la magia blanca y que puede deshacer embrujos o descubrir una verdad oculta. Por el contrario, las madrastras no son presentadas con características físicas distintivas, siempre son criaturas despiadadas, con atributos negativos: envidiosas, orgullosas, temerarias, celosas. A diferencia de las brujas, ellas son mujeres integradas en el medio que se pueden dar el lujo de ejercitar la práctica de la magia.

¿Y de las buenas hadas, las hechiceras ilustradas? De ellas quién habla, qué se ha dicho sobre su función en estos cuentos, qué perfil femenino representan. Hay que liberar la mirada del lector, darle recursos para sacar sus propias conjeturas.  De esta lógica se trata leer estos cuentos con sentido pleno.


(1*)  El cuadro de Francisco Goya del siglo XVIII, 'Las Brujas' o 'El Conjuro', es uno de los muchos ejemplos de cómo los temores sociales a la brujería y el ocultismo influyeron en las historias y creencias culturales de su época.

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